La periodista independiente cubana es crítica con el régimen de Castro, y quiere más libertad de expresión para su país.
Yoani Sánchez es la primera miembro presidencial distinguida (Distinguished Presidential Fellow) de la Universidad de Miami. La reconocida periodista independiente cubana se hizo famosa por su cobertura sin tapujos de la vida cotidiana en la isla, sobre la cual comenzó a hacer una crónica en su blog Generación Y. En 2014, Sánchez fundó el diario digital 14ymedio, una voz nueva en la isla con noticias nacionales exclusivas, que no solo destacan los acontecimientos políticos y económicos, sino también las actividades sociales y culturales.
Como defensora acérrima de la libertad de expresión, es una observadora instruida de la sociedad cubana. En enero de 2017 visitó la UM para reunirse con estudiantes y académicos, y conversó con UM News sobre diversos temas relacionados con Cuba.
La Vida Cotidiana en Cuba
UM News: Usted es filóloga, periodista, una gran observadora y una excelente ciudadana cubana. ¿Cómo es su vida cotidiana en Cuba?
Yoani Sánchez: Bueno, llevo una vida muy peculiar en Cuba en el sentido de que dirijo un periódico, el diario 14ymedio, que es un medio independiente y legalizado. Mi dinámica diaria tiene ese vértigo que da la búsqueda de información, la tarea de edición periodística, que han impulsado mi pasión por la profesión. Pero, al mismo tiempo, eso me convirtió en una rara avis dentro de la realidad cubana, ya que la mayoría de la gente que conozco que trabaja para el Estado sigue el adagio de “Actuamos como si trabajáramos, y el Estado actúa como si nos pagara”. Es decir, es un ciclo de simulación en el que la gente hace el mínimo esfuerzo posible porque cree que esforzarse no cambia nada.
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Pero para alguien como yo que se tiene que esforzar todos los días porque hay un periódico que exige noticias e información, que exige estar en contacto con la gente de las provincias o periodistas, entonces de repente una va en contra de esa ineficacia generalizada, en contra de la parsimonia, en contra de la consigna de “hoy no, quizás mañana”. Desde el punto de vista del trabajo y de la información periodística es bastante difícil, porque es como si funcionáramos en una frecuencia diferente de la realidad.
UM News: Para el ciudadano cubano común, se habla mucho sobre la deficiencia en la infraestructura y la falta de alimento, agua y energía eléctrica. ¿Ha notado alguna mejora al respecto?
Conversando con Yoani Sánchez sobre la vida cotidiana en Cuba, relaciones con EE.UU. y varias otras temas que afectan la isla.
Sánchez: Para el ciudadano cubano con buena salud física, el efecto más negativo se ve en el suministro de alimento. Se ha deteriorado. Cada vez llegan más turistas al país con una capacidad adquisitiva mucho mayor que la del ciudadano cubano promedio. Entonces están dispuestos a pagar por una fruta, una cerveza o un plato pequeño de arroz con frijoles un precio que el ciudadano cubano promedio no puede pagar.
Es increíble porque sería lógico pensar que un país que recibe cuatro millones de turistas al año y remesas cada vez mayores debería tener una economía mejor. Sin embargo, el año 2016 terminó con una baja del producto bruto nacional de 0.9 %. Esto repercute en la vida cotidiana.
Los más pobres se encuentran con que, o no queda nada, o no pueden pagar el precio de lo que queda. Por eso puedo asegurar que las necesidades materiales aumentan y los precios, también. Sobre todo, da la sensación de que la economía ha colapsado hasta cierto punto.
Respecto de la Relación Entre Cuba y EE. UU.
UM News: ¿Qué opinión tienes sobre la relación existente entre Cuba y EE. UU. después de la decisión que tomó Obama de reanudar las relaciones diplomáticas?
Sánchez: La Cuba de hoy es un país contrastada. Es un país con un sector privado pequeño pero próspero, que ofrece restaurantes atractivos; pero por otra parte, los pensionados, los jubilados, la población de raza negra y la población rural se han empobrecido. Después de dos años desde que se normalizaron las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, la isla está muy lejos de lo que se había previsto.
Conversando con Yoani Sánchez sobre las remesas de familiares y amigos en EE.UU. a los que estan Cuba.
UM News: Aquí en EE. UU. estamos atravesando una transición muy importante. Muchos consideran que el presidente Trump adoptará una política de mano dura con Cuba y rescindirá las remesas y los viajes a la isla. ¿Qué impacto piensa que puede tener eso en la isla?
Sánchez: Sería sumamente negativo. Ese es el gran miedo de la mayor parte del pueblo cubano en este momento, que haya un retroceso y una reducción de algo tan esencial para la supervivencia como lo son las remesas. No estamos hablando exclusivamente de las remesas que recibe una empresa privada para poder prosperar. Estamos hablando de las remesas que mantienen a tantas personas, por ejemplo, los ancianos de la isla que, de no ser por sus hijos que emigraron y les envían dinero todos los meses, no podrían poner un plato de comida sobre la mesa cada día. Por eso, la población tiene miedo, porque sabe que depende de lo de afuera.
Conversando con Yoani Sánchez sobre la política de “pies secos, pies mojados.”
También teme que el turismo disminuya, puesto que el sector privado está estructurado para beneficiarse del turismo. No son solo los restaurantes grandes y lujosos, sino también los comerciantes más pequeños y los que forman parte de la economía informal, como el emprendedor que vende bananas en la carretera o la mujer que lava la ropa en la casa que se alquila a los turistas. El conjunto completo de la economía que proliferó en torno al turismo podría verse sumamente afectado.
¿Es posible que ese efecto se traduzca en rebelión? Lo dudo, porque la gente siente mucho miedo. La mayoría de las generaciones de cubanos que crecieron en este sistema ni siquiera concibe la posibilidad de protestar.
UM News: ¿Se refiere al mismo miedo que ha mencionado sobre los que se van de la isla?
Sánchez: Como periodista, he tenido la suerte de conocer los argumentos de ambas partes. El 12 de enero de 2017, cuando se anunció que se ponía punto final a la política de “pies secos, pies mojados”, probablemente haya sido el día en que la popularidad de Obama se desplomó ante los ojos de muchos de los cubanos que viven en el país. En cada familia había al menos alguien intentando irse, alguien que ya estaba en camino hacia los Estados Unidos o alguien que aún estaba en la isla pero vendiendo sus pocas pertenencias o sus bienes para pagar el boleto a EE. UU. por la ruta que fuera necesaria.
No obstante, en Miami, muchos criticaron el uso y el abuso de la política de pies secos, pies mojados. Según ellos, todos los años llegan miles de cubanos que dicen ser perseguidos políticamente, que reciben ayuda humanitaria y que aseguran que, después de un año y un día (de haber obtenido la residencia en EE. UU.), volverían a la isla como si nada hubiera ocurrido. He escuchado ambas opiniones y creo que para EE. UU. era insostenible continuar ofreciendo esa posibilidad. Ningún país puede recibir a 58,000 cubanos por año y darles sustento, como beneficios para migrantes, sin comenzar a sufrir efectos adversos.
Cuba es como una olla a presión donde el fuego, el calor que generó la represión, la falta de productos, la restricción de las provisiones, la falta de esperanza, todo, se canalizaba a través de la válvula de escape de la emigración. Obama le puso la tapa a la olla, cerró la válvula.
Respecto del Turismo
UM News: ¿Qué opina sobre los turistas?
Sánchez: Hay de todo un poco. Está el turista que viene y deja basura, como latas de cerveza, tirada en la playa. Está el turista que no sale de las paredes de su alojamiento autorizado por el Estado y cree que eso es Cuba. Está el turista que viaja en autobús con aire acondicionado, ve la realidad a través de una ventana pequeña y luego regresa a su país y cree que conoce Cuba. Pero también está el que escapa de esas burbujas para turistas.
Actualmente, vivimos en un país donde la población tiene más información sobre lo que sucede afuera, no solo por los periódicos y las autoridades, sino más bien por la información que trasmite la gente, la sociedad en general.
Por ejemplo, cuando un turista canadiense, norteamericano o dominicano llega a Cuba y se encuentra con un profesional cubano y conversa, y ese profesional se da cuenta de que el turista gana, por mes, diez veces más en su país, quizás ejerciendo una profesión de menos categoría, entonces se produce un efecto de cambio. La tecnología también ayuda, porque están los que llegan y les dan una memoria USB o pen drive, una computadora portátil vieja, un disco duro externo, y eso le cambia un poco la vida a la gente.
Respecto del Medioambiente
UM News: Uno de los temores que tienen muchos ciudadanos estadounidenses con conciencia es que si el turismo sigue aumentando, se pierda la Cuba actual, especialmente en cuanto a su medioambiente, sus arrecifes de coral y sus playas. ¿Qué opina usted?
Sánchez: No comparto la idea, a la Robinson Crusoe, de que es mejor que se abandone la isla para preservar su entorno natural. Al contrario. Cuba atraviesa una problemática ecológica y medioambiental que no se conoce mucho, porque no hay libertad de prensa que permita que el tema sea de público conocimiento.
Conversando con Yoani Sánchez sobre el medio ambiente en Cuba.
Pero nosotros, los cubanos, sabemos bien cuánto daño hacen el centralismo económico y la actividad de voluntariado del gobierno. Por ejemplo, las plantaciones masivas de caña de azúcar en los años setenta fueron catastróficas, ya que se arrasó con bosques y con la vegetación natural. Las últimas (plantaciones) se hicieron en la costa y destruyeron enormes zonas de manglares. Por eso no, no comparto la idea de que la isla se ha preservado tal como la descubrió Cristóbal Colón y se ha cuidado en consecuencia.
Creo que el mayor desafío que enfrenta Cuba es abrirse realmente a un sistema democrático, a la libertad, a la inversión extranjera y preservar lo que la naturaleza nos ha dado.
Respecto del Agua
UM News: ¿Qué opina sobre el acceso al agua y la calidad del agua en la isla?
Sánchez: Durante toda mi infancia y mi adolescencia me bañé con un cubo y un jarro. Crecí en el centro de La Habana y, como muchos otros compatriotas, rara vez tuve el privilegio de abrir una pila y tener agua corriente.
Vivimos en un país con pocas reservas acuíferas, y esas pocas tienen problemas graves. Es una isla larga y angosta donde cuando llueve, llueve mucho, pero con poca frecuencia. En los últimos años ha habido una sequía muy importante. También hubo diversos fenómenos, aunque yo no soy especialista, con el tema de los ríos que tienen represas, lo cual ha producido un deterioro de las napas subterráneas en las provincias. El océano ha inundado el continente y parte de los ríos y parte del agua dulce a lo largo de las costas se salinizó.
Conversando con Yoani Sánchez sobre el estado de agua potable y sus sistemas en Cuba.
El agua no es tema de debate público. El gobierno recomienda soluciones, pero muchas nunca se llevan a cabo. Lo que sí es cierto es que cada vez son más los cubanos que dependen del agua que abastecen los camiones cisterna, que en Cuba se llaman “pipas”. Esto provoca una división del agua desde el punto de vista económico. Los que tienen dinero para pagar dos pipas por semana, tienen agua. Y en los vecindarios pobres, las familias de menos recursos o no tienen agua, o tienen agua más esporádicamente.
Respecto de los Disidentes y del Activismo Político
UM News: Según tenemos entendido, después de restablecidas las relaciones diplomáticas el 17 de diciembre de 2014, la represión contra los disidentes en la isla es mayor. ¿La ha sentido?
Sánchez: Pareciera que el gobierno de Raúl Castro ha mantenido mano firme contra la oposición. Ha intentado trasmitir el mensaje de que no permitirá, por ejemplo, la asociación de partidos, grupos u otras organizaciones que no sean reconocidos por el gobierno.
Sin embargo, debo decir que el hecho de que la represión y los controles hayan aumentado se debe a que el activismo aumentó. Si se hubiera analizado la sociedad civil cubana hace unos años, se hubiera encontrado que había grupos y partidos opositores de ideología bien definida, como los demócratas cristianos, los liberales cristianos, los socialdemócratas, etc. Hoy en día, al analizar la sociedad civil se observa un verdadero caleidoscopio. Existen blogueros independientes, grupos que defienden los derechos de la comunidad de LGBT, una prensa no gubernamental que intenta difundir información, asociaciones de protección a la prensa, partidos políticos, grupos que defienden los derechos de las mujeres y, en particular, de las mujeres que habitan en áreas rurales. Hace poco, en la zona oriental del país, se fundó un movimiento para proteger los derechos de los prisioneros comunes. Antes, la sociedad civil se preocupaba principalmente por la protección de los prisioneros políticos en particular.
Es lógica la preocupación del oficialismo, ya que evidentemente existe una diversificación y lo que se podría denominar una mayor inconformidad. Por eso considero que la represión también es proporcional al desarrollo de la sociedad civil.
UM News: ¿Existe diálogo entre los grupos de la sociedad civil?
Sánchez: Yo creo que la tecnología ha influido mucho. No hablo solo de los que tienen un blog y publican un artículo en Twitter o en un periódico digital. Hablo también de la posibilidad de enviar SMS (mensajes de texto) por teléfono celular. En Cuba, actualmente existen aproximadamente cuatro millones de líneas de telefonía celular.
Sin embargo, seguimos siendo el país del hemisferio occidental con el menor grado de penetración de teléfonos celulares. Aun así, para el activismo social, para la oposición, para los grupos independientes ha sido muy importante contar con un mecanismo que permita la comunicación instantánea. Es verdad que se trata de un mecanismo controlado, que el gobierno corta las líneas, estratégicamente, algunos días, y que muchas veces se censuran los mensajes; pero de todos modos, la tecnología nueva permite que se desarrolle el diálogo entre los grupos de la sociedad civil.
Otro elemento es que Cuba ha recibido una gran cantidad de información sobre los movimientos cívicos de otras partes del mundo y ahora nos enteramos de ellos así de rápido. Antes, tenía que ver con estar a favor o en contra de un partido político. Ahora, creo que el activismo cubano ha comenzado a comprender que ya no tiene que ver con ideologías, sino con derechos.
Respecto de la Atención Médica
UM News: La revolución cubana fue conocida como una revolución que ofrecía atención médica y educación gratuitas a todos los ciudadanos. Cuénteme en qué estado se encuentra la atención médica en Cuba.
Sánchez: En cuanto a atención médica, el acceso generalizado me parece muy positivo. Hay policlínicas, consultorios médicos, médicos de cabecera y hospitales en distintas zonas de Cuba, desde las áreas urbanas más densamente pobladas hasta las áreas más rurales. En La Habana, hay hospitales sofisticados donde se atiende a los turistas que visitan la isla y también hay hospitales aparte para los militares. Pero el problema se presenta cuando uno sale del círculo de poder y llega a los hospitales a los que concurrimos nosotros, los ciudadanos comunes de Cuba.
Conversando con Yoani Sánchez sobre la atención médica en Cuba.
Los edificios se encuentran en mal estado. Muchos de los hospitales son grandes, pero tienen problemas rudimentarios, como falta de agua en los baños, interruptores de luz que se han arrancado de la pared, colchones estropeados, falta de almohadas. No existe el aire acondicionado y una familia que tiene internado a un familiar en el hospital debe llevar su propio ventilador. Así que es una situación calamitosa, vergonzosa y violenta para los profesionales y los pacientes.
Creo que un punto a favor es la capacidad profesional de los médicos, fuera de las diferencias normales de que algunos tienen más talento que otros, como pasa en cualquier parte.
El problema es que muchos de esos profesionales ahora se dan cuenta de que se les paga muy por debajo de lo que se les debería pagar. Y es muy vergonzoso cuando uno va a ver a un especialista, por ejemplo, a un neurocirujano, y se sabe que ese médico no gana más de USD $60 por mes y probablemente le tenga que pedir a los pacientes que le compren llantas nuevas para el automóvil o zapatos nuevos para sus hijos. Para el profesional, es humillante, y la situación da pie a la corrupción en forma de sobornos u obsequios que, al fin de cuentas, solo benefician a los pacientes que los pueden proporcionar.
El Futuro
UM News: ¿Cómo ve a Cuba dentro de cinco años?
Sánchez: Cuba es un país complicado y difícil, porque los problemas son tan grandes que no creo que un período de cinco años sea suficiente para resolverlos o comenzar a resolverlos.
Como periodista, me parece que habrá muchas historias para contar, muchos dramas de la gente. Lamentablemente, en los periódicos se publica mucho sobre esas tragedias humanas.
Desde mi punto de vista personal y familiar, seguirá siendo un país muy difícil porque no hay señales de que el gobierno vaya a implementar un proceso de reformas políticas y económicas en profundidad que les permitan a los cubanos vivir mejor en la isla.
- BARBARA GUTIERREZ / UM News